sábado, 29 de noviembre de 2014

LA MATERIA DEL MUDÉJAR (VI)

Únicas, hermanas, olvidadas por la familia
Imaginaros por un segundo que, después de tanto tiempo estando en Teruel y no fijaros demasiado en su disposición, en su armonía, en su historia, en sus edificaciones... os introducen en vuestro cerebro, imágenes, curiosidades, historias, leyendas... Y ¿sabéis lo más curioso? Que todo eso nos lo puede transmitir la arquitectura, pues cada edificio habla y habla y no para de hablar; le echas una simple ojeada y ya desea estar horas y horas hablando contigo. Pero si no os interesáis, si tan solo le echáis un vistazo y os largáis, él se queda ahí quieto, callado, esperando a que volváis otro día con otros ojos, con otros oídos, para que le podáis oír lo que os está narrando mientras lo observáis y lo analizáis de arriba abajo. Ellos quieren que contéis su historia, quieren ser escuchados, quieren un poco de atención, quieren hablar sin parar sobre su época, fardar sobre sus características que les hacen únicos, pues ellos también son caprichosos y están orgullosos de ser como son, como sus creadores. Sin embargo, si estamos acostumbrados a verlos día y noche, a escucharlos desde que somos pequeños, a verlos cómo cambian de color según cómo incide el sol sobre su ropa, a tocarlos... llega un momento que los dejamos de escuchar, los dejamos de ver, dejamos de alagarles; ellos ven todo este proceso y no lo entienden, se sienten ultrajados, tristes, ordinarios... Eso es lo que les pasa a nuestras queridas torres, esas cuatro torres que perdieron a una hermana, la fermosa, la más decorada, la más hermosa.
Tristes estas, después de haber pasado tantas penurias, como la Guerra Civil española, están sin color, abatidas por pensar en el desinterés que tienen los habitantes de Teruel por ellas, apagadas... Entonces en el S. XX un grupo de gente se fija en ellas, en su belleza marchita y piensan que podrían ser torres importantes, torres destacables; por ello en ese siglo mandan un aviso a las personas encargadas del patrimonio cultural y enseguida se dan cuenta que en esa ciudad hay verdaderas reliquias. De repente todo el mundo vuelve a admirarlas, a sonreírles, vuelven a escucharlas. Los edificios que están alrededor suyo a envidiarlas, pues son las Torres Mudéjares, patrimonio de la humanidad, imponentes, importantes, perfectas.
No obstante, todo pasa, todo cambia y, poco a poco, la gente vuelve a olvidarlas. Por suerte, de vez en cuando, hay gente como José María Sanz, un hombre que cree en las causas perdidas, un hombre sencillo, de a pie como nosotros, un hombre que ha estado horas y horas contemplándolas, escuchándolas, descubriendo cosas que se llevará consigo a la tumba; las ha oído cantar, llorar, las ha visto desnudas y él mismo, junto con otros amigos, las han vestido, las han puesto guapas, las han mimado. Gente como él, que viene a contarnos a gente como nosotros, inexpertos, pero con capacidad de atender y escuchar, hace posible que estas torres sean admiradas, pues es imposible que después de las historias que nos relató ese viernes en tan solo cincuenta minutos, se queden en el olvido.
Estoy segura que todo ese grupo que lo escuchó, contempla las torres y cada día descubre algo nuevo en ellas, pues ahora pueden oírlas y se quedan sentados escuchándolas.
Tamara Pérez (29-XI)

A ESTE LADO DEL MURO (V)

Una frontera, un vacío,semejantes personas, diferentes circunstancias
En la infancia, algunos hemos sentido curiosidad por saber por qué hay personas encerradas en un recinto constituido por cuatro paredes, donde supuestamente y según nos transmitían ciertas películas, las personas vivían verdaderos infiernos, había grupillos de maleantes, se fugaban continuamente haciendo peripecias y consiguiendo unos segundos de libertad, nos enseñaban revueltas de esos presos, peleas con navajas, tráfico de drogas, violaciones inesperadas... por lo que es inevitable no tener mil preguntas sobre esos espacios ocupados por gente semejante a nosotros.
Eso es lo que pasó en una clase de PII, cuando vinieron dos presos y algunos trabajadores de la prisión.
Sin embargo, no os voy a contar la charla tan interesante que tuvimos, ni las respuestas a las innumerables preguntas formuladas, ni el nerviosismo que se sentía en el aire por parte de los que interrogaban y los que contestaban. No.
Os voy a hablar de una mirada, una mirada que nos llegó a la mayoría al alma; esa mirada que tengo la vaga consciencia de que hizo llorar a una compañera. Es la mirada de la desilusión, la mirada del que observa una época pasada que aconteció uno de los mayores desastres: quedar encerrado, sin mucha libertad, en esas cuatro paredes de piedra por un error más grande del que él creía que estaba cometiendo. Esa mirada ausente, que observaba a la pared mientras sus palabras fluían y relataban su historia de una manera tosca, simple, clara, pero sin que él se diera cuenta, esas palabras también estaban llenas de dolor, de superación, de madurez... Esas palabras nos llegaron al alma.
Cuando se pasa por un mal momento solo los mejores, los que te quieren, están ahí, aguantándote, pero cuando uno está en la cárcel ni siquiera estos se quedan; poco a poco pasas a ser uno más cuando antes eras todo; poco a poco, tan solo eres un fantasma del pasado.
Tu familia puede estar ahí o no; la gente no hace más que hablar y hablar sin saber y, llega un momento que sí, deseas salir de la cárcel, pues necesitas ver otra vez el mundo exterior, pero quieres alejarte de lo que antes era tu sitio.
Hay innumerables grupos de delitos, igual que de presos: desde los más ruines, hasta los más buenos; desde los que no atienden a razones, a los que desean a toda costa mejorar; desde los que no entienden por qué están ahí hasta los que lo tienen muy claro; desde los que roban para comer, a los que violan o maltratan por placer; pues las personas somos buenas y malas al mismo tiempo pero, depende de en qué persona nos fijemos predomina una cosa u otra indiferentemente que esté en prisión o no; pues hay algunos encerrados que no se merecen estar ahí y muchos sueltos que merecen estar en ese lugar donde no puedes volar. 
Tamara Pérez (28-XI)
En esta charla se han desmentido una gran cantidad de estereotipos negativos (aunque algunos de ellos positivos) de las prisiones de España, en realidad no tiene mucho que ver con lo que nosotros estamos acostumbrados a pensar basándonos en las películas o series de televisión, me han abierto los ojos y me han enseñado que la prisión es un espacio bastante aburrido, donde no hay más que hacer que una serie de actividades opcionales para los presos, y donde la peligrosidad de bandas y la construcción de “pinchos” artesanos se aleja de la realidad, pero no demasiado. 
Siempre había pensado que el analfabetismo en España estaba ya erradicado, pero me quedé sorprendido al saber que muchas de las personas que ingresan en prisión ni siquiera saben leer o escribir y, para mí, el que la mayoría de ellos busquen una educación y se esfuercen por conseguirla (aunque sólo sea hasta 2º de la ESO que es lo que suelen hacer porque a partir de ese año ya no es presencial), desde mi perspectiva, es un acto que les honra. 
Además el porcentaje de presos que ingresan en España (al contrario de lo que piensa mucha gente) la mayoría son españoles, los inmigrantes abarcan solamente el treinta por ciento de los encarcelados, así que la sociedad (sigo sin entender por qué) no sé de dónde se saca que los inmigrantes pueden ser una “plaga” y que sólo traen decadencia al país. 
Me alegró el saber que en estos tiempos de crisis la criminalidad no ha aumentado desproporcionadamente, en contraste con lo que pensaba antes de la charla. 
Nos informaron de que las cárceles españolas tienen más comodidades y están mejor preparadas que muchas europeas, cosa que desde mi punto de vista no lo veo necesario. El gasto de dinero que supone la comodidad de los delincuentes y asesinos (que por otra parte no merecen ni privilegios ni derecho alguno. Yo no pagaría un duro por ellos) se podría invertir en la ayuda de una gran cantidad de familias que se están quedando en la calle por su incapacidad para pagar un alquiler, por ejemplo (y muchas otras inversiones absurdas que realiza este gobierno que no voy a comentar porque me desviaría mucho del tema). 
Aunque por otra parte creo muy conveniente y efectivo el esfuerzo que se pone para reeducar a los presos y que sean capaces de adaptarse de nuevo a la sociedad, pero personalmente en este ámbito soy muy pesimista, pues no creo en la eficacia de la reinserción, por ejemplo: los presos que vinieron a contarnos sus experiencias ambos eran reincidentes y se habían pasado la mayoría de su vida entre rejas y “follones”, incluso uno de ellos nos explicó cómo se fugó de la cárcel. Y por ello pienso ¿para qué preocuparnos por esta gente si no hacen nada por cambiar?, ¿no será mejor invertir en el futuro de aquellos niños que vivan en barrios marginales para que no acaben igual?. En fin, el punto de vista de un crío de dieciséis años tampoco tiene mucha validez, pero actualmente esto es lo que yo considero correcto y me parece oportuno mencionarlo en este comentario. 
Lo que de verdad me molestó fue que los presos ante la pregunta que les hice de si se trataba de forma diferente a aquellos “compañeros” que habían ingresado por violación o pederastia (o algún delito especialmente despreciable como estos que hacen que nos replanteemos si de verdad los humanos nos diferenciamos en algo a las bestias) me dijeran que no, que allí en la cárcel a todos se les trataba igual y no había distinción alguna. Literalmente me quedé “flipando” pues puede que este fuera el único aspecto positivo que yo le encontraba a la prisión, pensaba que entre ellos existía una especie de código en el que no se podía hacer una determinada serie de cosas o, por el contrario, los presos se volverían en contra de la gente que incumpliera estas normas, pero por lo visto no es verdad, guardo la esperanza de que me contestaran así a esta pregunta por temor a que los funcionarios de la prisión que les acompañaban les reprocharan su comportamiento, ya que me parece muy despreciable por parte de las personas encarceladas que traten igual a un pobre chico que se ganara la vida vendiendo droga para poder subsistir que a un “José Bretón” que quemó a sus hijos. 
Podría hacer un comentario mucho más largo de esta charla y posiblemente llenaría tranquilamente otros tres folios, pero qué más puedo contar, si todos sabemos ya que la droga sigue entrando en la cárcel, que las celdas son minúsculas y que los presos pasan el tiempo en el gimnasio y en los famosos “vis a vis”. 
Alejandro Abad (28-XI)

A ESTE LADO DEL MURO (IV)

Quizás la mayor parte de la sociedad al pensar en la cárcel, se imagine a un grupo de personas desleales y sin valores que están allí por cometer delitos y crímenes sin reparo alguno. De este modo, puede que la mayoría de personas a la hora de realizar estos argumentos, se fundamenten en la cantidad de películas y mitos que hemos visto y oído a cerca de la prisión. De hecho, yo era una de esas personas que se imaginaba la cárcel como una película americana, sin embargo, tras la charla recibida el pasado viernes por parte de trabajadores y presos de la cárcel de Teruel, comprendí que esa imagen que nos enseña el cine, es simplemente eso, cine. 
Sí, puede que haya personas encarceladas por realizar crímenes horribles e imperdonables, pero la mayoría son personas que por diversas circunstancias, se han visto obligadas a delinquir, como por ejemplo la falta de trabajo o la caída en la toxicomanía.
Por otra parte, también me sorprendió el hecho de lo difícil que resulta la reinserción para estas personas. Personalmente, yo siempre he creído en las segundas oportunidades y me costó asimilar el hecho de que apenas existan actividades o establecimientos que se encarguen de ayudar a estas personas.
Todo esto, me hizo comprender, que esa barrera que existe entre la cárcel y la sociedad nos la marcamos nosotros mismos dejándonos llevar por los prejuicios, ya que un muro de ladrillo de apenas unos cinco metros, no implica que no podamos ser conscientes de lo que pasa dentro de ellas. 
Sara Jáñez (28-XI)
Me entusiasmó mucho la idea de que fueran a venir presos de la cárcel a darnos una charla al instituto y a poder contarnos sus experiencias vividas dentro de ella, pero me sorprendió cuando no solo aparecieron ellos sino un gran grupo de trabajadores que hacen posible la rehabilitación de estas personas las cuales muchas de ellas necesitan ayuda psicológica y emocional para poder afrontar y poder superar su estancia en la cárcel y salir lo antes posible de ella. Siempre he pensado que la cárcel no cambia a las personas pero cuando vi a Javi, un drogodependiente totalmente rehabilitado, que ya estaba con un pie en la calle cambié totalmente de idea debido al arrepentimiento que se reflejaba en él por su anterior vida y las ganas que tenía de comenzar de nuevo y recuperar todo el tiempo perdido en la prisión. Me agradó saber que hay personas dentro del cárcel que ayudan a que la estancia de los presos en ella sea más amena realizando actividades, dejándoles continuar con sus estudios, permitiéndoles ayudar en la cocina como hizo Javi durante un tiempo, haciendo deporte… ya que aunque no debe de ser nada agradable estar ahí hay que buscar la mejor forma de que el tiempo pase rápido. Elena Navarro (28-XI)
El pasado viernes tuvimos la gran suerte de conocer más cosas acerca de nuestra ciudad, concretamente de la cárcel. En cuanto entré a la sala enseguida supe quién es preso y quién no, supongo que por su anterior vida, y digo anterior porque por ejemplo su aspecto eso no quita lo que en realidad viven y son ahora. Les preguntamos que si la cárcel les estaba ayudando a cambiar, y enseguida respondieron que sí, sin duda alguna. Podemos observar que pese al sufrimiento y castigo que se sufre ahí dentro, en el fondo es de agradecer porque así, tras recapacitar y mejorar como persona, al salir pueden disfrutar verdaderamente de la “buena vida”. 
Uno de ellos nos dijo que sí, que alguna vez se dan casos de fugas, y que de hecho él fue uno de ellos, rompiendo el suelo y saliendo por debajo del autobús. El tema de drogas también estuvo presente en esta charla, y admitieron que corre mucha, incluso nos atreveríamos a decir que más que en el exterior, y, habiendo sido uno de ellos cocainómano, destacó que “si no quieres hacerlo, no lo haces”. Además, expuso su alegría durante toda la charla por tener cambiado y tener otra oportunidad para llevar “una vida normal”, ya que salía la semana siguiente con libertad condicional. 
En el transcurso de su estancia han podido contrastar el antes y el después. Es decir, hace un año y medio que restauraron la cárcel, y pueden asegurar que fue un cambio brutal que ayudó a mejorar la tranquilidad de cada persona de dentro, ya que si antes por ejemplo una celda era para 10 en la que daba lugar a muchos conflictos incluso asesinatos, en la actualidad, es para dos. La mejora se percibe notablemente al saber que así la convivencia es mejor.
Irene Torán (28-XI)

lunes, 24 de noviembre de 2014

A ESTE LADO DEL MURO (III)

Hay veces que las fronteras están más cerca de lo que solemos pensar, basta con cruzar una calle para encontrarnos una gran barrera que nos separa, la cárcel. La charla que recibimos el pasado viernes fue sin duda una experiencia única que me hizo reflexionar acerca de los que están ahí dentro y alejarme de la idea que Hollywood había producido en mi cabeza. Muchas veces las circunstancias nos obligan a delinquir, pues como dijo Sócrates: “El mal solo se hace por ignorancia”, y es nuestro deber ayudar a todos los que están ahí dentro y conseguir que se vuelvan a reinsertar en la sociedad y no vuelvan al mundo que les ha abocado a quedarse privados de su libertad. 
La pequeña delegación de ese microestado que se encuentra a pocos metros de nuestra casa, sin lugar a duda, nos permitió a todos conocer ese mundo. La cárcel de Teruel, que hasta hace pocos años había sido “una de las peores de España” es un lugar asombroso donde han pasado todo tipo de historias sorprendentes (fugas, asesinatos…) y en donde, por difícil que parezca, la gente sale reinsertada.
He de confesar, que al principio tenía temor, miedo a lo desconocido, a lo que allí había, sin embargo, esta charla me ha abierto un nuevo mundo, un lugar donde ya no viven los malos, sino gente que a causa de las circunstancias ha tenido que recibir el peor castigo de todos, vivir al margen de la sociedad. 
Pablo Edo

A ESTE LADO DEL MURO (II)

La charla del viernes pasado fue la mejor manera de quitarse ciertos prejuicios sobre la cárcel. La forma de enfocarla también me pareció la más adecuada. Es una experiencia que no todo el mundo tiene oportunidad de vivir aunque lo mejor hubiera sido traspasar los muros de la cárcel y comprobar de primera mano lo que es la vida allí. No obstante, los siete componentes del grupo que procedía de la prisión de Teruel (dos de ellos presos) lo hicieron lo mejor posible. Creo que la manera de enfocar la charla fue óptima, con una corta introducción y dejando la mayor parte de la hora para lanzar las preguntas que a nosotros nos interesaban. Es admirable la sinceridad con la que respondieron, admitieron que apenas dos años atrás las habitaciones eran de hasta 18 personas, en aquel momento lo asocie a los campos de concentración, me vino esa imagen a la cabeza y me removió el estómago; la trabajadora social dijo claramente que muchas veces la reintegración social es imposible pues los presos pertenecen a barrios marginales en los que no reciben siquiera una educación, tan mínima como la alfabetización y a mi me da por avergonzarme del gobierno español y de que la prensa diga que hoy en día, en un país del primer mundo como es España no existen analfabetos, y aunque es irse del tema quizá este pequeño sector es el que más sufre y termina dando con sus huesos en la cárcel. Centrándonos en la charla en sí, cabe destacar a uno de los dos presos, el más hablador, dejo muy claro que quería cambiar su vida, que estaba reeducado; el otro apenas habló pero quedó claro que en su juventud en la cárcel no había sido el más pacífico. Habló de que él se había conseguido fugar una vez y todos reconocieron que las fugas eran un hecho en la cárcel igual que el tráfico de droga dentro de ella; llegaron a reconocer que se confiscaba más dentro que en las calles de Teruel. Me pareció muy constructiva, educativa e interesante. Es mi charla favorita hasta el momento.
Noelia Arnau

Este viernes recibimos la visita de un gran comité procedente de la cárcel de Teruel, entre ellos se encontraban, el subdirector de la prisión, el encargado de la seguridad, una trabajadora social, la psicóloga, el cocinero y el plato fuerte del comité: dos presidiarios. Cuando comenzó la charla, una gran serie de dudas que ya había pensado y otras que aparecieron mientras la charla, estas formuladas por la curiosidad y otras por los estereotipos de la televisión, hay que decirlo, fueron dando rienda suelta a mi curiosidad. 
La charla comenzó con una introducción de cómo es el sistema penitenciario en España, los tipos de delitos, cómo se castigan, lo que son las bases por así decirlo, tras esto nos dieron pasos a las cuestiones, hubo muchas preguntas, pero lo que más me sorprendió fueron las respuestas de los presos, ya que eran polos opuesto, el más joven que llevaba menos años en la cárcel y saldría con libertad condicional en breve, contestaba a todas las preguntas con alegría y se le veía arrepentido de verse en la situación que estuvo y como él dijo “yo ya tengo un pie fuera” , pero el otro, ese era el que me llamó la atención, en las preguntas siempre se mantenía prudente y tampoco nos contaba demasiado, este fue el aspecto que más me disgustó ya que el que llevaba 26 años en prisión había pasado la mitad de su vida en la cárcel, habría tenido un sinfin de experiencias y nos podría haber contado la evolución del sistema penitenciario. A parte, me llamó la atención cómo la psicóloga, la persona más joven del comité, tenía idea de una gran información de estadísticas y datos actuales, pero la trabajadora social , ya con más experiencia, le rebatió en alguna de esas estadísticas ya que la realidad era otra. Lo que más me gustó fue ante mi pregunta de que si había fugas, la respuesta del preso más mayor, que él intentó y consiguió fugarse haciendo un hueco en el autobús que les transportaba y que estuvo dos meses en libertad hasta que lo atraparon. 
Nos desmintieron gran cantidad de mitos, otros fueron confirmados como en el pasado todo era más violento y que el gran problema de las cárceles eran los presos de las edades más jóvenes, un dato que me sorprendió mucho y que tras la argumentación comprendí coherente, nos creemos la cúspide de la sociedad… En conclusión ese apartado de la sociedad tan reservado y con tanto secretismo es nada más y nada menos que otra institución que ayuda a aquella gente que lo necesita y controla a la que no encaja en esta sociedad. La verdad es que fue una charla que no solo tendríamos que haber recibido nosotros sino todo el instituto, ya que aprendí muchas cosas de la vida que no se enseñan en el instituto.
Ángel Vicente
El viernes pasado vino un gran grupo de la prisión a explicarnos el funcionamiento que tiene, nos explicaron cómo hay cosas que la teoría dice y la realidad no cumple. La mayoría de presos nos contaron que eran reincidentes debido a la vida que llevaban cuando salían de prisión, en barrios marginales y sin ayudas para poder salir de la vida que llevan.
La psicóloga nos contó cómo cada preso tiene su propio programa de rehabilitación y ayuda, ya que no todos son iguales aunque sus delitos hayan sido parecidos. Me parece de gran valentía su labor ya que trata con personas de las cuales normalmente la sociedad reniega o rechaza, en ocasiones es evidente que se rechace a algunos de ellos ya que son violadores, maltratadores o asesinos. Ella debe hacer su trabajo e intentar solucionar sus problemas sea quien sea y sea su delito cual sea.
Me pareció alucinante cómo en una habitación más pequeña de lo que son nuestras aulas dormían 15 o 18 personas, los climas de violencia y agresividad debían de ser diarios ya que al igual que en la calle no te llevas bien con todo el mundo allí tampoco.
Elisa Martín (27-XI)

A ESTE LADO DEL MURO

La charla de hoy ha sido una oportunidad increíble de conocer aquello que está al otro lado del límite de la ley, ese límite del que estamos tan cerca pero del que no podemos ver lo que sucede más allá de el. Y quienes mejor que los presos y trabajadores de la cárcel para contarnos la realidad que se vive allí dentro, paralela a la nuestra, pero que no tiene nada que ver con ella. Aún que nos hayan acercado a esta realidad es algo que solo puedes comprender del todo cuando estas pasando por la situación por eso solo puedo mostrar mi máximo respeto y admiración a aquellas personas que han conseguido aprender de los errores, encontrar un futuro y luchar por él, embarcar su vida y tener el valor para asumir las consecuencias del pasado.....Y eso, para mí, es realmente pagar su deuda con la sociedad, que no tiene nada que ver con el dinero que pudieras pagar o con la privación de su libertad, si no con los nuevos valores y forma de pensar que han adquirido que no solo mejorarán su camino si no el de toda la sociedad.
Julia García
Me ha resultado impactante la visita que hemos recibido hoy, especialmente porque para mí como para cualquier otra persona de nuestro entorno,el mundo de un forajido es algo que consideramos que es inaccesible, lo vemos como algo alejado, apartado de la sociedad y sobre todo las personas que no tenemos ningún allegado en esas situaciones,por ello tampoco mostramos preocupación, pero a la vez si que presentamos cierta incertidumbre de saber como es la situación de esa sociedad más apartada al no conocer más allá de lo que ciertas películas, documentales nos puedan mostrar. 
Realmente me hubiera gustado haber acudido a la prisión y poder ser testigo de como es la situación ahí y en las condiciones en las que se encuentran los presos, pero la visita que hemos recibido hoy me ha resuelto numerosas dudas y me ha parecido de gran interés.
Hemos recibido la visita de el subdirector de la cárcel, del responsable de seguridad, de la psicóloga, del cocinero y de los dos presos de la cárcel de Teruel, que en realidad ha sido lo más impactante, tener a pocos metros de ti a personas que están cumpliendo condena en un centro de reclusión, y por tanto presuntamente peligrosas.
En la actualidad, los delitos no son valorados de igual forma que hace unos años, ya que actualmente imponen más importancia y penas a delitos relacionados con la violencia de género cada vez más frecuente; no obstante, aquellas personas que cometen un acto de violencia, tráfico de drogas...etc., y es la primera vez que entran en contacto con la Justicia, no son encarcelados instantáneamente sino que están obligados a hacer trabajo de Servicios a la comunidad u otras actividades alternativas y, sobre todo, bajo vigilancia.
Por otro lado, relacionado con las personas ya encarceladas existen dos grupos: 
1) Aquellos que han sido declarados culpables por algún delito, y están cumpliendo la pena que les ha sido impuesta ;donde existen varios grados: 1º grado, aplicado a aquellas personas más peligrosas, donde se impone gran vigilancia y menos libertad así como ciertas restricciones, 2º grado, donde los presos disponen de mayor libertad, realizan numerosas actividades y tienen menor control y el 3º grado donde como se suele decir, ya con un pie en la calle e incluso muchos van a buscar trabajo al exterior y durante el día trabajan fuera y por ejemplo por la noche tienen que acudir a la prisión. Finalmente, la libertad condicional, donde los presos ya salen definitivamente de la cárcel pero reciben un control cada cierto tiempo: control mensual, semanal... etc.
2) El segundo grupo es el de los presos que han sido acusados de un delito pero que están esperando todavía recibir la condena. Aunque puedan ser inocentes, deben permanecer en prisión hasta el juicio correspondiente.
Una vez encarcelados, los presos reciben un programa de tratamiento psicológico como por ejemplo problemas de violencia de género, de drogodependencia.. para tratar aquellos problemas que les han impulsado a actuar y cometer delitos y para hacer su vida ahí más llevadera, progresar y sobre todo para que cuando sean puestos en libertad que no haya reincidencias.
En cuanto a su estructura, en la cárcel, cuentan con gran cantidad de actividades, instalaciones e incluso pueden estudiar aunque lo estudios en bachiller y universitarios ya son a distancia. 
Las celdas actualmente, en la prisión de Teruel son por parejas aunque hasta este año eran colectivas y ello impulsaba una mayor violencia y conflictividad.
En la cárcel existen numerosos grupos, delitos, delincuentes (hay numerosos actos de violencia entre ellos), y cada uno recibe el programa psicológico correspondiente (los más conflictivos son los de menor edad por ello necesitan más control) y se dedican a actividades peculiares desarrolladas en la cárcel por las cuales reciben dinero y puntos.
El hecho de entrar en la cárcel ha llevado a muchas personas al suicidio, auto-lesiones (se ha tomado las medidas correspondientes) o incluso a intentos de fuga, lo cual me resulta realmente asombroso e impactante cómo son capaces de ingeniárselas para escapar (uno de estos presos logró escaparse aunque posteriormente fue capturado). 
La motivación de los presos es salir y reencontrarse con sus familiares del exterior pero sin embargo la gente que no tiene a nadie, a pesar de que supuestamente hay centros de acogida,...etc se quedan en la calle, y esta es la cruda realidad, por ello existe una gran reincidencia en estos casos.
Al margen de lo comentado anteriormente, la parte que más me ha gustado ha sido poder preguntarle a los presos acerca de su situación, lo que les ha llevado a estar ahí, de su vida en la cárcel, sus motivaciones para continuar, la superación de trastornos psicológicos, sus ganas de reinserción a la sociedad y incluso la gran cercanía con la que se mostraban a nosotros.
Porque aunque parezca que haya una barrera que nos limite a relacionarnos con ellos, siguen constituyendo nuestra sociedad ya que únicamente se les ha restringido el derecho a la libertad, lo demás lo compartimos de igual manera.
Sonia Delgado

martes, 18 de noviembre de 2014

LA MATERIA DEL MUDÉJAR (V)

En esta charla, he adquirido muchísima información sobre el arte mudéjar y la situación de Teruel en la época de mayor esplendor de este: por ejemplo, nunca me había planteado el porqué de su composición a base de ladrillos (se construían así ya que era mucho más fácil y barata la construcción con estos materiales) ni cuál era el material que los mantenía unidos (pensaba que el yeso aunque estuviera tratado no serviría como “pegamento” para la unión de los demás componentes). Además no conocía la existencia de una quinta torre, situada en las proximidades de la glorieta, que actualmente ya no existe.
En realidad tampoco sabía para qué fueron utilizadas, pensaba que se trataban de un mero elemento decorativo de la ciudad, ni me había imaginado que pudieran tener un fin observatorio para el control tanto del interior de la ciudad como del exterior, o que sirvieran como campanarios de las iglesias. 
- Hasta ahora siempre había pensado que todas las torres eran cuadradas, pero no es así, las torres del Salvador y San Pedro son rectangulares.Por otra parte sí que era conocedor de la estructura interna de doble torre que componía en su conjunto la edificación, pero asimilaba esta información con todas las torres existentes en Teruel, cosa que no es cierta, ya que esta estructura sólo la poseen las torres del Salvador y San Martín.
- Suponía que estas construcciones fueron hechas por los musulmanes y para los musulmanes, pero fueron los cristianos los que pagaron a esta gente para edificar dichos monumentos con finalidades religiosas católicas.
- Desconocía la existencia de tal cantidad de hornos existentes por toda la ciudad, algunos de ellos muy cercanos y accesibles actualmente, ya que todavía no he perdido tiempo para saber más de la historia turolense.
Siempre he pensado que los azulejos que se encuentran actualmente serían los originales, exceptuando alguno que se pudiera haber roto, aunque también estaba equivocado, ya que la mayoría se han ido reponiendo con el paso de los siglos, pues el clima y el desgaste propicia su caída.
- La charla en general ha sido, desde mi punto de vista, muy objetiva, entretenida y curiosa, de la que he podido comprender el gran desarrollo (estructuralmente hablando) que caracterizaba a la sociedad mudéjar con respecto a la cristiana, ya que utilizaban materiales autóctonos y de fácil manipulación, sin embargo, los cristianos construían en base al trabajo de la piedra, lo cual era mucho más costoso tanto temporal como económicamente.
Alejandro Abad

Antes de que empezar la charla sobre el arte mudéjar con José María Sanz, pensaba que ya no había nada nuevo que explicar, que ya sabía la mayoría de cosas sobre este tema debido a la gran importancia e influencia que tiene este arte en Teruel, y que estoy tan acostumbrada. Sin embargo, al finalizar la charla, me di cuenta de que apenas sabía algo sobre las torres mudéjares o su historia.
José María Sanz consiguió que me interesara por completo por todo lo que estaba contando desde el primer segundo, debido a esa frase que repitió varias veces, ‘os estoy contando cosas que no veréis en Internet’ y que me hizo sentir poseedora de una información valiosísima.
Me sorprendió mucho toda la información que nos dio a cerca de la torres mudéjares de Teruel, su corto periodo de construcción, apenas un año, su proceso decorativo, por el que cada azulejo estaba marcado con el siglo en el que había sido colocado o la visión de auténticos rascacielos que tenían de ellas los turolenses cuando fueron levantadas. 
Sinceramente, me gustó mucho poder escuchar a la persona que ha restaurado prácticamente todo el arte mudéjar de Teruel y que es uno de los principales responsables de que nuestra ciudad sea hoy en día, Patrimonio de la Humanidad.
Sara Jáñez
Mi opinión acerca de la charla del otro día es muy buena, porque me pareció bonito como el arquitecto estaba orgulloso de su trabajo y de haber situado a Teruel en un lugar importante. También fue interesante escuchar datos sobre las torres que no sabía y que nunca me había parado a pensar. Me habría gustado saber mas curiosidades que se ve que tenía preparadas porque aparecían en el power, pero que no le dio tiempo a explicar bien. En conclusión fue una charla amena y de contenido cercano e interesante.
Leonor Alcalá

Nunca me había planteado el trabajo y el esfuerzo que lleva mantener tan bonito Teruel. Me gustó que José María Sanz nos diera esta charla sobre el Mudéjar en Teruel y me encantó ver que hay gente que se preocupa por la ciudad en la que vive e intenta hacer todo lo posible para que ésta se valore y se aprecie a nivel mundial, como cuando consiguió junto con otras personas que la UNESCO considerara el Mudéjar de Teruel Patrimonio de la Humanidad en 1986. Me gustó ver de cerca el material con el que trabajan y el azulejo de la estrella mudéjar, me llamó la atención la forma de hacer el yeso y el que tengan que oscurecerlo para que parezca más antiguo. Me hubiera gustado que hubiésemos tenido más tiempo para explicarnos minuciosamente cada una de las torres en su interior y todos esos pequeños detalles que se esconden detrás y que nosotros no somos capaces de ver.
Elena Navarro

Me pareció entretenida y amena la charla de José María Sanz del pasado viernes. Nos explicó con mucho entusiasmo con qué materiales habían sido construidas y restauradas las torres.
También, nos comentó algunas curiosidades que desconocía, como que las torres no habían sido construidas completamente en la época de los mudéjares, sino que se habían acabado de construir con el tiempo.
Además me hizo reflexionar que a veces, nos interesamos por lugares que nunca hemos visitado sin conocer en profundidad el lugar donde vivimos y sin pararnos a pensar que, en Teruel tenemos monumentos considerados como Patrimonio de la Humanidad.
Andrea Fidalgo

Creo que a José María Sanz y a su compañero, encargados de restaurar el mudéjar de Teruel, les deben mucho los turolenses y todos los que disfrutamos de la belleza que el mudéjar pone en Teruel, con pinceladas de arcilla y yeso, de verde, marrón y blanco. Es admirable lo que este hombre ha logrado para la ciudad, tanto como que su mudéjar sea reconocido patrimonio de la humanidad. Quizá lo que más asombra de él es su sencillez a la hora de hablar de su labor, como si él no hubiera hecho nada especial y se justificaba alegando que anteriormente lo habían hecho muchas generaciones, sin dejar que el deterioro del mudéjar fuera a más. Nos enseñó fotos del equipo de albañiles que llevó a cabo la restauración, del horno que ellos mismos fabricaron para hacer el yeso, incluso nos trajo los materiales que habían utilizado y la cerámica. Hizo muy amena y jovial la charla. Fue sorprendente la visión de Teruel, de no mucho tiempo atrás, con la Nevera llena de hornos que contaban la historia de la ciudad. Me llamó la atención una curiosidad que nos contó: ¿por qué lo mudéjares usaron ladrillos y no bloques de piedra más fuertes y duraderos? -Simplemente por una razón económica, son más baratos de fabricar y la mano de obra puede colocarlos con una mano mientras que con la otra pone el yeso, no se necesitan dos peones para poner una pieza.
Noelia Arnau


Creo que antes de la charla de José María Sanz ninguno de nosotros sabía realmente la gran importancia y belleza que posee Teruel gracias a las torres mudéjares ya que todo esto lo tenemos muy visto y nunca les hemos dado la atención que reclaman. Parece una tontería, pero la restauración de unas torres como estas requieren un gran estudio previo porque el arte mudéjar tiene muchos detalles y muchos azulejos que el mismo nos contó que los fabricaron tal y como lo hacían los musulmanes en esta época. 
José María Sanz, tuvo toda mi atención en el momento que nos dijo, no con estas palabras, que no nos hacíamos una idea de lo que nuestra ciudad tenía, ya que es uno de los lugares con mayor representación mudéjar de España, y que dentro de unos años, tendremos que ser nosotros los que arreglemos el gran patrimonio de Teruel, hoy en día, considerado Patrimonio de la Humanidad.
Marina Tortajada

Esta charla me pareció bastante interesante ya que he llegado a conocer cosas que, como él decía, no las conoce casi nadie más, y además me ha llenado un poquito más de cultura sobre mi propia ciudad, que aunque infravalorada, tiene más riqueza de la que nos pensamos, hablando en el aspecto de los monumentos que podamos encontrar en ella, como lo son las torres mudéjares que fueron la base de esta charla, y que, curiosamente, comparándolas con el resto de ejemplares mudéjares que hay en España, son las más bellas y elaboradas. Este arquitecto, nos comentó con qué materiales, como cuándo quiénes y para qué se construyeron dichas torres, y la manera en la que él las reconstruyó… Los materiales empleados para su construcción fueron simplemente yeso y arcilla, y al reconstruirlas, el yeso fue manipulado con un toque de colorante para cambiar ese color blanquecino ya que resaltaría con diferencia hacia el aspecto que tenían anteriormente debido al paso del tiempo. Además. Los azulejos (hechos de cerámica) tienen como función a parte de decorativa, de resaltar para hacer como si brillara la torre en su conjunto.
Como ya sabemos, estos monumentos existen gracias a los artesanos mudéjares, los musulmanes que se habían quedado en el territorio cristiano, a lo largo del siglo XIII. Primero San Pedro, la más pequeña, después la Catedral (la torre campanario, la techumbre y el cimborrio, la cual se puede observar en la foto), la cual destaca su techumbre ya que son unas pinturas muy interesantes que reflejan la sociedad de entonces. En tercer lugar, la de San Martín y San Salvador, muy parecidas entre ellas por fuera y por dentro ya que están hechas ambas con la misma estructura interna; una torre dentro de otra torre.
La finalidad de las torres eran simplemente para la vigilancia o el rindo al culto. Y por último, destacar que arte mudéjar de Teruel, gracias a este gran arquitecto, fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad en 1986 por la UNESCO.
Irene Torán
La charla del arquitecto José María Sanz fue una conferencia muy interesante, nos dio información que nadie antes había conocido. Me hizo darme cuenta de que en nuestra ciudad poseemos no solo unos monumentos, si no un Patrimonio considerado de la Humanidad.
Natalia Lafuente (19-XI)
El pasado viernes 14, recibimos la visita de José María Sanz. Persona encargada de las restauraciones del mudéjar de Teruel, con su amigo Antonio Pérez. Tras la charla, tuve la impresión de que la mayor parte de la población de Teruel no sabe una ínfima parte del arte arquitectónico que tienen en las puertas de sus casas. Yo mismo que paso una media de dos veces a la semana por debajo de la torre de San Martín, no imaginaba la cantidad historia y generaciones han pasado por ellas, desde la utilización como torre vigía hasta la utilización como campanario, sobreviviendo a los bombardeos en las sucesivas guerras. Son unas obras de artes creadas con tan solo arcilla, cal, yeso y esmaltes, ¡que aún hoy en día se mantienen en pie! Y la repercusión que tuvieron en la época de su construcción, Teruel era una ciudad llena de hornos y aún hoy en día podemos ver restos y como en la ronda de barrios a los laterales se aprecian los bolos de tierra que han quedado de la extracción de arcilla. Todo esto nos lo explicó José María y demostró, con cantidades de los materiales de construcción e imágenes de un horno casero de yeso. Pero lo que más me gustó de la charla, fue el gran dilema que les plantearon los azulejos y partes rotas….¿Cambiar o no cambiar? A mi parecer, la respuesta que nos dio no pudo ser mejor. “Hay azulejos de varias épocas, es un hecho que se caen y por ello hay que cambiarlos así se demuestra que hay gente que se sigue interesando por ellas y que las conservan”. Esta información fue lo que más me gustó, como cada generación deja su huella para que las torres se puedan apreciar por generaciones venideras.
Ángel Vicente (24-XI)

lunes, 17 de noviembre de 2014

LA MATERIA DEL MUDÉJAR (IV)

Solemos pensar que los artistas son personas extravagantes y narcisistas que visten con traje y chaqueta y miran a la gente por encima del hombro. Sin embargo, cuando José María Sanz entró por la puerta de la clase toda esa idea desapareció por completo de mi mente; un hombre sencillo, de amplios conocimientos, buenos modales y apasionado por la naturaleza, como pudimos comprobar los que tuvimos el placer de despedirnos de él después de la charla.
Sin vanagloriarse nunca de su magnífico trabajo, José María Sanz nos explicó lo que podríamos denominar “secretos de mudéjar”. Además, nos relató paso a paso su trabajo en las torres y demostró una vez más su nobleza al no engañar al visitante y explicarnos que la reconstrucción se había producido exactamente con los mismos materiales y la misma técnica que se produjeron en su construcción.
Personalmente, quiero alabar el trabajo realizado por José María Sanz y darle las gracias por conseguir situar la ciudad de Teruel en el mapa. También recojo el testigo de este ”abogado de secano” y me comprometo a cuidar del mudéjar turolense como hizo el en su día e hicieron los turolenses durante toda la historia.
Pablo Edo

Curiosas amonestaciones

Elisa Martín Dobón y Noelia Arnau Górriz

domingo, 16 de noviembre de 2014

LA MATERIA DEL MUDÉJAR (III)

Cuando nos propusieron en esta asignatura el participar en el concurso de Wikipedia me hizo preguntarme gracias a quién son reconocidos como patrimonio cultural muchos monumentos de Teruel y el viernes encontré la respuesta; gracias a gente con iniciativa y que ha sabido apreciar la belleza de Teruel hoy en día las torres mudéjares son patrimonio de la humanidad, lo cual me ha parecido lo más impactante de la charla sin quitar importancia al minucioso estudio sobre las torres que va a conseguir que ahora me fije en ellas para apreciar sus diferencias.
Julia García

Me parecieron muy interesantes algunas curiosidades que nos explicó, la cantidad de hornos que había en Teruel era asombrosa, además me llamó la atención que los colores que vemos en la cerámica inicialmente son blancos y al darles calor varían. 
También me sorprendió que asegurara que sus obras de restauración sabía que no iban a durar para siempre y que otros deberán reconstruirlas como muchos otros lo hicieron antes, todo el mundo piensa que esas torres son de la época de los mudéjares, enteras y sin embargo él nos aclaró que no, que mucha gente a lo largo de la historia las ha mantenido así, esto nos dice que esas torres siempre han tenido una importancia para todo turolense.
Elisa Martín

viernes, 14 de noviembre de 2014

LA MATERIA DEL MUDÉJAR (II)


"Os voy a contar cosas que no están en Internet, que muy poca gente sabe".
Creo que esa fue la frase que me encauzó desde el principio, a pesar de no ser un tema por el que sintiera tanto interés como por ejemplo la de la Santa Inquisición. Es verdad que debería haber habido más tiempo, y que asimilar toda la información con la que nos bombardeó en la última parte requirió poner mucha más atención, pero debo decir que su pasión y entrega, y el amor que sentía y que nos transmitía hacia las torres y Teruel en general fue lo que realmente me atrapó.
Me pareció una persona que, a pesar de todas las cosas que ha hecho en Teruel y de todas las reconstrucciones de las que ha sido responsable, tenía los pies en el suelo: no se vanagloriaba de cómo hizo los azulejos, pues fue él el primero que reconoció que algún año se caerían; no se echaba todos los méritos de su trabajo –no dudó ni un instante en enseñarnos la foto del equipo de albañiles que se encargaron de la reconstrucción de las torres, a pesar de las risas que provocaría.
Entre nosotros, y yo la primera, lo único que hacemos básicamente es quejarnos de Teruel, del clima en invierno, de la falta de lugares a las que ir, pero para él, era como si esos inconvenientes no existieron. Teruel era una joya. Una maravilla que nos cedía para que mantuviéramos intacta en el futuro, luchando por las aparentes causas perdidas como un buen "abogado de secano".
Marta García Bugallo

LA MATERIA DEL MUDÉJAR, charla de José María Sanz

Respecto a la charla de José María Sanz recibida hoy, la verdad es que he podido conocer cosas que anteriormente desconocía y por las cuales no mostraba el interés apropiado debido a este conocimiento tan limitado que tengo sobre el arte y la arquitectura incluso en nuestra propia ciudad. El hecho de que Teruel sea una ciudad que destaque por su riqueza mudéjar es algo que sabíamos pero hasta cierto punto. Ya que al parecer en 1985, pasó a considerarse por la UNESCO una auténtica ciudad mudéjar debido a la gran riqueza en su centro histórico de obras arquitectónicas con características heredadas de los musulmanes, concretamente los mudéjares, que a pesar del reducido centro histórico que tenemos, destacan varias edificaciones del estilo mudéjar: Torre de San Martín, Torre de San Pedro, torre del Salvador y la Torre de la Catedral de Santa María de Mediavilla. Actualmente Aragón es considerado en su conjunto como una comunidad mudéjar, sin embargo la riqueza la encontramos en Teruel. Los mudéjares fueron musulmanes que vivieron en la Península ibérica en territorio cristiano (debido a la Reconquista), por ello en Teruel dejaron huella acerca de su cultura que la podemos ver en las edificaciones citadas anteriormente. Los materiales que emplearon fueron: arcilla y yeso ya que son los materiales que podían obtener fácilmente al tener nuestro entorno gran variedad.
 A partir de estos materiales obtenidos de la naturaleza los metían en los hornos y por varios procesos de trituración, calentamiento obtenían cerámica característica del arte mudéjar (colores blancos,verdes,azules) y materiales apropiados. Los edificios estaban construidos con ladrillos debido a su fácil manejo (no son muy pesados y son manejables por una persona) y a su precio económico y se unían entre sí mediante el yeso que obtenían una vez realizados los procesos de horneado, el exterior estaba totalmente ornamentado con estas figuras cerámicas. Sin embargo estos edificios se fueron deteriorando y más aun a lo largo de la historia y especialmente la Guerra civil (al parecer hubo una torre más,pero quedó demolida) pero gracias a los turolenses de estas épocas que han ayudado a su conservación y a su renovación (con la recogida de los restos de cerámica caídos), se han podido conservar estos edificios con su ornamentación. Sin embargo tienen que llevar a cabo restauraciones a lo largo del tiempo y uno de los problemas que tuvo el arquitecto fue el de la colocación de todos restos de cerámica caídos y deteriorados los cuales llevan la datación por detrás de la fecha a la que corresponden, pero tras varios procesos de deliberación decidieron implantarlos de nuevo aunque algunos restos no son cerámica mudéjar real (yeso coloreado), reviviendo nuestro patrimonio. Al parecer encontramos numerosas diferencias de las cuales muchas de ellas no somos conscientes entre nuestras torres (estructura cuadrangular, rectangular, unas con ladrillos en el interior; San Martín, otras con yeso: El Salvador). Sin embargo todas ellas pueden ser atravesadas por debajo (zona vial), tienen una zona central (una especie de torre insertada en otra y entre la intersección están situadas las escaleras) y la parte más elevada: campanario. Las torres de la Catedral y de San Pedro son más sobrias con menos decoración y la de San Martín y El Salvador están más ornamentadas: cerámica de tonos blancos, verdosos...A la hora de la restauración tuvieron que fortificar algunas zonas y modificaron la estructura de otras ya que es imposible mantener una edificación pura, es decir ,en el mismo estado en el que fue construida siempre es necesario implantar nuevos materiales, o se pierden otros ... Estas torres fueron construidas para desencadenar numerosas funciones: tocar las campanadas,vigilancia (gran altura) e incluso función militar en el momento en el que fueron construidas representaron auténticos rascacielos en nuestra ciudad. Y un aspecto que es relevante es el tiempo que les costaba construirlas (1 año).
Encontramos construcciones neomudéjares, más posteriores pero en las cuales podemos observar las características musulmanas del arte mudéjar: cerámica verdosa, blanca.. Símbolos de estrellas.. Construidas con ladrillos como por ejemplo el Cuartel de la Guardia Civil, La Escalinata..
Para concluir es de vital importancia que apreciemos y que conozcamos la gran riqueza y belleza cultural (muestra la evolución del arte mudéjar) que nos rodea ya que el hecho de tenerlo ya tan visto no nos hace valorarlo lo suficiente ni que nos demos cuenta de estas pequeñas joyas que hacen de nuestra pequeña ciudad una grandiosa zona cultural. Y todo esto es gracias a la importante labor han llevado a cabo los restauradores.
Sonia Delgado

DELITO E INQUISICIÓN (III)

Inquisición, Goya
Jorge del Olivo nos fue explicando que, en la actualidad, el Estado era quien establecía las leyes, quien sentenciaba al acusado con un castigo acompasado de su delito y quien decía lo que era justo o injusto ayudado por ciertos grupos de personas y escritos dotados de esa capacidad; no obstante, somos nosotros mismos, los ciudadanos, quienes las implantamos, pues si la mayoría de las personas no estamos de acuerdo en lo que dice el Estado que es una injusticia, llega un punto en el cual nos levantamos y protestamos o si, por el contrario, pensamos que un acto debería ser penado y no está incluido, al final lo lograríamos instalar por presión de grupo. 
Respecto a los delitos se pueden clasificar en una serie de puntos. Por un lado estarían los delitos contra la vida como un asesinato o maltratos; delitos contra el honor como la calumnia o la difamación; delitos contra la libertad como la amenaza o la esclavitud; delitos contra la tolerancia a las diferencias como la discriminación o la xenofobia; delitos contra la intimidad como el espionaje o el allanamiento de morada; delitos contra lo material, contra la propiedad como la provocación de un incendio o un robo; delitos ecológicos como la caza, pesca y contrabando de especies en protegidas y muchos delitos más que se pueden agrupar en una serie de grupos.
Después de esta introducción se centró en su campo, la Inquisición en Aragón. Como rasgos generales nos dijo que esta se trataba de un tribunal eclesiástico que investigaba y castigaba los delitos “contra la fe católica”, especialmente la herejía; lo he puesto entre comillas debido a que no siempre era así ya que muchas veces no se cometía ese agravio, sin embargo eran igualmente condenados. Esta institución aparece en el S. XIII en Francia y en 1479 es implantada en España por la petición de los Reyes Católicos al Papa debido a que querían unificar religiosamente el territorio, lo que provocó la expulsión total de los moriscos de la zona. También nos comentó que estaban muy vigilados los convexos. No obstante hay más fundaciones parecidas a la Inquisición esparcidas por toda Europa.
El proceso de la inquisición era secreto y se buscaba hacer confesar al sospechoso, confundirlo (él no sabía el motivo por el que estaba allí ni tampoco quien le había culpado), ya que al confesar, el acusado se juzga y se condena a sí mismo. Al “conseguir que confiese su crimen” le imponen un castigo que puede ser desde ponerse el capirote y la túnica queriendo decir que era un mal cristiano, hasta la pena de muerte.
Ahora es cuando vamos a su campo definitivamente, pues la Inquisición quería dominar también la Corona de Aragón, la cual estaba atada a otros fueros y leyes que las de Castilla. Tuvieron grandes enfrentamientos y, finalmente el Justicia se quedó sin cabeza por orden del rey Felipe II, dejando a la Corona de Aragón sin mediador y moderador entre el Rey y la Nobleza de esa época. Este hecho provocó que los habitantes de Aragón ya no se podían refugiar en las cárceles de Aragón las cuales prometían protección asegurándoles que no habría torturas mientras estuvieran en esas cuatro paredes.
Para finalizar solo me queda resaltar que, al final de la clase, como cabía de esperar, hemos seguido pensando que la Inquisición era, irónicamente, peor que el diablo. La inquisición no era la justicia del pueblo de los católicos, se le caía la baba por las cosas materiales que iban dejando los muertos a los que condenaban, o las monedas de los que multaban e incluso disfrutaban de la sangre que le brotaba a los condenados en las torturas, eso sí, a la vista de todos no los tocaban, pues quienes se encargaban de matarlos eran los verdugos (había que dar buena imagen). Los castigos más débiles eran simples espectáculos para que la gente se divirtiera riéndose de ellos mientras estos asumían las consecuencias de un delito que, a lo mejor, ni lo habían cometido. Pero claro, no se puede echar toda la culpa a la Inquisición pues nosotros, una vez más, consumimos en los prejuicios que solemos tener la humanidad; si nos caía alguien mal, lo condenábamos y era tan fácil como ir a la institución y decir alguna mentira para que fueran a por él; que si queríamos sus tierras, no había problema, se le denunciaba por cualquier cosa, y así, hasta acabar con gran número de la población. Tamara Pérez

Capricho nº 24 de Goya, 1799

Una vez establecido quién pone las normas y quién las redacta se nos mostró cómo en la Edad Media la Inquisición fue el organismo  encargado de aplicar y decidir cual sería el castigo para cada mal cometido. Y que las normas obedecían a un carácter religioso.
La inquisición fue un instrumento de control ciudadano para evitar los crímenes tanto religiosos como los no religiosos.
Aunque sus métodos son conocidos por su falta de veracidad. En aquella época en vez de existir la presunción de inocencia lo que se estipulaba era la culpabilidad del acusado el cual había sido denunciado secretamente, y sin decirle de qué se le acusaba, este era torturado para que diera una confesión. Este era un sistema poco fiable ya que el acusado confesaba cualquier cosa para evitar sufrir más torturas.
Ese era su sistema para demostrar la culpabilidad del detenido pero el castigo lo decidían dependiendo tanto de la situación personal del acusado (rico o pobre) o del crimen cometido.
Con esto el tribunal decidía si se debía pagar una multa o ser condenado a muerte. La inquisición española tuvo una gran perdurabilidad durante muchos siglos y aplicó una gran dureza persiguiendo a los herejes y a cualquiera que fuera acusado. Ya que cuantos más acusados hubiera más fondos podía sacar mediante las multas que les imponían.
En mi opinión esta charla me parece muy interesante ya que hemos podido observar cómo era la metodología de trabajo de la inquisición y que aunque la inquisición era acusada y, con razón, por su extrema dureza, fijándonos en su contexto histórico y social esa dureza era en aquella época lo más corriente.
 Aparte esta exposición nos enseña el duro trabajo necesario para realizar una investigación fiable y bien trabajada sobre un tema.
 Samuel Ortiz

En esta charla, Jorge del Olivo nos explicó básicamente lo que era la inquisición, cosa que me ayudó a aclararme algunas ideas para otra asignatura llamada Historia de España. Nos situó en el contexto histórico, nos dio ejemplos de situaciones que se daban en la vida cotidiana, también nos ayudó con el significado de un par de cuadros (uno se puede observar en la foto). Sin embargo lo que más me llamo la atención fue lo segundo, ya que relató tres tipos de torturas a las que sometían a ciertos habitantes para que confesaran un delito, centrado siempre en el ámbito de la contrariedad a la fe católica, y lo más seguro es que no lo hubieran cometido, pero así podrían excluirlo de la sociedad condenándole. Estas tres torturas se realizaban una tras otra para que si en la primera no confesaba lo hiciera en el segundo y si no, en el tercero. Si aguantaba a todas las torturas, que resultaba ser muy improbable, lo dejaban libre, pero si no, se le condenaba como he mencionado anteriormente. Hay que decir que tal delito del que se le acusaba a una persona, era secreto, es decir, de repente lo capturaban y desaparecía de entre la población sin saber ni familiares ni nadie qué podría haber pasado, y, además, cuando era capturado, él no sabía ni quién le había juzgado ni por qué. Por lo que si el individuo confesaba un delito que ha cometido y no se le juzgaba por ese, se le condenaba teniendo en cuenta los dos. Esta condena solía ser la muerte, pero también podían pasar a ser sometidos a la esclavitud. Para esta gente estas situaciones eran habituales y no mostraban ninguna compasión, es más les resultaba divertido ya que se reían de ellos al ridiculizarles, en ocasiones, poniéndoles un capirote ante de la multitud.
Irene Torán (18-XI)
La charla de Jorge del Olivo me pareció muy interesante ya que nos dio información que no sabíamos y nos sirve de gran ayuda este curso, me pareció muy atrayente el hecho de que estuviera elaborando una tesis tan larga y costosa.
Natalia Lafuente (19-XI)

martes, 11 de noviembre de 2014

DELITO E INQUISICIÓN (II)


Jorge del Olivo, ex-profesor de nuestro instituto, nos dio el pasado viernes 7 una charla sobre la Inquisición ya que él en este momento está realizando una tesis doctoral con ese tema.
Nada más empezar nos plantea una reflexión sobre quién o quiénes establecen las leyes y sus castigos, posteriormente nos explica que lo establecían antiguamente la religión en su mayoría junto a la nobleza y altos cargos, siempre a su favor cabe destacar, y en la actualidad lo fija la sociedad mediante ciertas normal morales no escritas aunque las verdaderas leyes y sus consecuentes penas las fijan los políticos de más alto cargo que al igual que en la antigüedad lo hacían siempre buscando su beneficio.
Tras esta reflexión prosigue con una presentación muy sintetizada acompañada de algunas imágenes que él nos va comentando y desarrollando; en estas diapositivas nos explica los tipos de leyes que tenía la inquisición, la finalidad con la que se creó quien la llevó a cabo y mediante qué métodos de tortura o penalizaciones; también nos explica cómo elegían a sus acusados ya que sus acusaciones no eran objetivas e imparciales siempre buscaba la inquisición que el acusado acabase confesando algo que no había hecho u otras cosas de las que no había sido acusado.
En mi opinión la charla fue muy amena e interesante ya que no te lo hace ver como algo más dentro del temario del curso sino de una forma más interesante y que hace que se te quede mejor, me hubiese gustado mucho que se hubiese extendido más. Sergio Nuevo
Me pareció interesante todo lo que nos explicó Jorge del Olivo, sobre todo la forma en la que encaminó la charla. Me hizo reflexionar sobre lo poco que ha evolucionado la sociedad en el aspecto judicial, ya que las leyes de hoy en días siguen favoreciendo a los altos cargos, aunque el delito que se cometa sea mayor, que a la clase media o baja.
Me impactó la forma en la que los Inquisidores torturaban a los acusados para que confesaran un delito que, en la mayoría de los casos, ni los propios acusados sabían de qué se trataba. El Inquisidor les preguntaba a los acusados qué que delito pensaban que habían cometido y si su respuesta era distinta, eran torturados por partida doble.
Hoy en día este tipo de torturas lo vemos una aberración pero en esa época se consideraba justo, por ello, lo que determina lo que es o no justo es, en mayor parte, la sociedad. Andrea Fidalgo

En un principio la sociedad no tenía una idea de justicia, predominando básicamente la ley del más fuerte.
Desde los principios de la historia, los que establecían lo que era el delito eran los gobernantes, llegados al poder por sus riquezas y tierras. Estos gobernantes podían ser los nobles, los cuales gobernaban pequeños territorios estableciendo leyes que los plebeyos debían cumplir; o también podía ser el caso de los tiranos, emperadores o reyes, los cuales también dictaban las leyes que veían convenientes, ya fuera por el beneficio del pueblo (no solía ser el caso) o por conveniencia propia.
Con el paso del tiempo la religión poco a poco tuvo más importancia en la sociedad hasta tal punto que llegó a ser una ficha muy importante a la hora de implantar justicia. Es el caso de la inquisición, que es un tribunal eclesiástico surgido en la Edad Media, creado por los Reyes Católicos que estaba capacitado para juzgar, condenar e incluso matar. Además el Estado, con una serie de papeles realizados a lo largo de los siglos, eran los que establecían las leyes.
Poco a poco empezaron a surgir cargos políticos y administrativos entre la población, eran las personas que ocupaban estos puestos las que empezaron a administrar la justicia, ya porque estuvieran más dotadas para ejercer este poder, es decir, que buscaban una solución satisfactoria para ambos bandos que tuvieran el conflicto, o bien eran corruptos. Empezaron a haber una serie de organismos tribunales y organizaciones, además de jueces, fiscales...los cuales se encargaban de velar por el cumplimiento de las leyes. Tamara Pérez

La exposición que el otro día nos dio Jorge me pareció muy interesante, y además de un tema que nos puede ser muy útil en este curso. El tema del que trataba me aclaró muchas de las dudas que tenía sobre la Inquisición en España, además me resultó muy amena ya que es un asunto sobre el que tenía especial interés; La Inquisición me parece un tema muy atractivo porque, aparte de ocurrir en nuestro país, fue una época muy importante en él.
Me parece muy interesante por las torturas y por cómo se tomaban la justicia en el siglo XVI. Una de las cosas que más me gustó fueron las preguntas que nos hizo Jorge, que a su vez y desde mi punto de vista, aclararon muchas dudas. Marina Tortajada

domingo, 9 de noviembre de 2014

DELITO E INQUISICIÓN, por Jorge del Olivo (charla del 7 de noviembre)

Jorge del Olivo, profesor de Historia y antiguo compañero del centro, nos visitó el viernes 7 de noviembre para adentrarnos en un tema que conoce muy bien: el Tribunal de la Inquisición y sus actuaciones en Aragón. Un contexto ideal para reflexionar sobre qué es delito y qué no lo es, quién determina la gravedad de un delito y hasta dónde llega la sociedad para defenderse de un bandido. A continuación los comentarios que suscitó su intervención:

 Muchas veces, cuando se habla de la Inquisición, solo se piensa en la Inquisición Española, como si esta fuera la única mala, la única que torturó de formas escandalosas a todo tipo de persona que se cruzaba en su camino o la única que mandó a la hoguera a personas que a ninguno de nosotros, en el siglo XXI, se nos hubiera pasado por la cabeza. Pero la Inquisición no solo actuó en España, y aunque no se puede justificar las cosas que hizo o las medidas que tomó, todo hay que ponerlo dentro de un contexto. Contexto que obviamente no lo justifica (un potro de tortura siempre será algo inhumano e inaceptable), pero contexto que nos dice que no solo en España la Inquisición torturó y mató a gente por "delitos" tales como la brujería. 
Entre varias de las preguntas que se propusieron, estaba la de si estaríamos a favor de la tortura como método para obtener una declaración. Pero, como decía una cita que nos leyó, con la tortura puedes conseguir o declaraciones falsas –escupidas por inocentes que no pueden soportar el dolor– o verdaderos criminales que por su fuerza psicológica y física saldrán impunes.
Esto lo unimos con la actualidad, y con por ejemplo, la cuarta enmienda de "the Bill of Rights" de la Constitución estadounidense, con la que al parecer todos parecían estar en contra. 
Y sí, es cierto que ha habido casos en los que se ha dado un mal uso, no tiene por qué significar que ese derecho deba ser suprimido. Hay gente que utiliza de forma inadecuada Internet, y no por ello se prohíbe el acceso a este. Sí, es cierto, que probablemente habría que matizar esa enmienda para que algunos casos de los que se dan no queden impunes. 
Al unirlo con la actualidad, no obstante, más que levantar un debate sobre la Constitución de Estados Unidos, lo que pretendería sería explicarnos cómo las leyes, la gravedad de los delitos, etc. cambian dependiendo del lugar, de la época, de la cultura del lugar, de los antecedentes históricos, etc., y que para juzgarlos, tenemos que conocer todos esos aspectos.
En cuanto a la exposición en sí, el tema era atrayente desde el principio, y Jorge del Olivo supo exponerlo de forma que la gente no se durmiera y enlazando todos los conceptos. Marta García

Me resultó de gran interés todo lo que nos explicó Jorge del Olivo, me pareció curioso cómo, si lo piensas, sigue habiendo preferencias hacia quien determinan las leyes, no ha cambiado nada desde la época de la Inquisición respecto a eso. También que en países siguen usando la tortura como medio para averiguar la verdad, digamos que para ellos el fin justifica los medios.
Además me impactó bastante eso de la presunción de culpabilidad, eres culpable de algo, no sabes muy bien qué ni quien lo ha dicho. Realmente no hay mucho que puedas hacer, casi segura está sentenciada tu muerte y más perteneciendo al pueblo llano.
Se pueden apreciar similitudes con la actualidad que a mí, personalmente, me parecen un poco vergonzosas, tras tantos siglos sigue habiendo preferencias a la hora de juzgar, el rico siempre sale mejor parado. Quizás deberíamos plantearnos nuestro modo de vida y si en realidad existe esa tan reclamada igualdad. Elisa Martín

Me ha parecido una charla bastante interesante ya que nos ayuda a reflexionar acerca de cómo ha ido evolucionando la justicia y la imposición de castigos y penas por el incumplimiento de los establecido como ´justo´ a lo largo de toda la historia. Podemos concluir que la justicia de cada lugar ha sido fruto de la sociedad que determina lo que es y no es justo, y ha llevado a practicar unos métodos de justicia u otros, así como las costumbres específicas de cada país y la cultura, pues como ya sabemos no es lo mismo la situación española que la de cualquier otro país de oriente o la justicia americana, donde los delitos no son juzgados de la misma manera y emplean otros métodos. Sonia Delgado

La conclusión que he sacado de la charla ha sido que la sociedad es la que en realidad controla y regula la idea de justicia, pero son las clases acomodadas y poseedoras de muchos bienes y tierras las que se sitúan en los puestos de mayor importancia jerárquica y son ellos mismos los que crean las leyes, modificándolas si es necesario para su propio beneficio, (para proteger su patrimonio) quedando de esta forma siempre exentos de responsabilidad, mientras que el pueblo llano debe de pagar por todos y cada uno de sus errores, incluso por los más mínimos, creando un estado de injusticia que se mantiene desde hace siglos. Los poderosos nunca van a tener ningún tipo de problema sean cuales sean los errores o delitos que cometan, aunque estos traten un grado de gravedad muy alto, porque son ellos mismos los que regulan sus propios castigos, y como es evidente no se van a perjudicar ni a asumir las consecuencias de sus actos. 
Sobre la Inquisición he podido ampliar la información que estamos dando actualmente en la asignatura de Historia de España con respecto a estos ámbitos: 
-Aragón realmente estaba en contra de las torturas que se efectuaban a los supuestos “enemigos del cristianismo” ya que si estos eran fuertes aunque culpables podían ser capaces de soportar las peores torturas afirmando su presunta inocencia y al concluir estas quedar libres sin ningún tipo de represalia posterior, mientras aquellos que eran inocentes pero débiles serían capaces de confesar cualquier tipo de acto por el que se les condenara, con el fin de terminar la tortura lo antes posible. 
-En esta misma comunidad el rey no era capaz de imponer su propio criterio legislativo, ya que existía la figura de un justicia, que era el encargado de regular los castigos. En muchos casos el justicia acogía a los reos que eran perseguidos por el tribunal inquisitorio en su propia cárcel, con el fin de evitarles las torturas. 
-Cualquier persona que no aceptara el cristianismo era considerada como no aragonesa y debía de responder ante el tribunal.
-En Castilla hubo un mayor desarrollo de la Inquisición ya que no poseía los privilegios aragoneses ni catalanes.
-No sólo había penas que implicaran castigos corporales, sino que también existían sanciones económicas o humillaciones públicas.
-Si los acusados por algún motivo sabían que iban a ser perseguidos, viajaban a otro reino y automáticamente el tribunal de la Inquisición no podía juzgarlos, ya que se encontraban en otros territorios, con una legislación distinta.
-La crisis que afectó a la Península Ibérica en aquella época provocó un aumento de los delitos que tenían lugar, y esto conllevó a varias reformas en las normas inquisitoriales, que se caracterizaron por seguir unos intervalos de tiempo determinados.
-En los territorios dominados por los nobles no había tanto control inquisitorio, ya que estos tenían el derecho de maltratar a sus propios vasallos si lo veían necesario.
Alejandro Abad Collados
Me pareció muy interesante toda la charla e información que nos ofreció Jorge del Olivo acerca de la Inquisición, sobre todo me resultó muy curioso cómo entonces a este proceso se le consideraba justo, ya que este termino ha ido evolucionando a lo largo del tiempo con los diferentes tipos de administración, gobierno y sociedad. También me impactó bastante el proceso a seguir, por el que los inquisidores te cogían en tu casa sin ofrecerte ninguna información acerca de lo que se te acusaba, llevándote a una muerte prácticamente segura, ya que no tenías forma de demostrar si eras culpable o no. Por otra parte, también pude observar un paralelismo entre esa etapa de la historia y la actualidad, ya que en ambos casos las leyes las dicta el gobierno favoreciéndose a ellos mismos y castigando sobre todo al pueblo llano.
Sara Jáñez

Ni los malos son tan malos, ni los buenos tan santos, estas es una de las conclusiones que saqué de la charla impartida el pasado viernes por Jorge del Olivo sobre la Santa Inquisición. Hay veces, en la vida, en las que el desconocimiento o la ignorancia nos lleva a hacer un juicio erróneo sobre un tema y nuestra propia necedad nos nubla la realidad, esta es una de ellas.
Gracias a Jorge del Olivo, he conseguido liberarme de esa idea preconcebida que tenía sobre la Inquisición, esa idea monstruosa sobre sus torturas y sus ejecuciones religiosas. Si bien es cierto que esas ejecuciones existieron y que esas torturas estaban ahí presentes, no podemos dejarnos cegar por ellas y debemos pensar, como dijo Jorge del Olivo, que la Inquisición no es única en España y que esos métodos estaban amparados por parte de la sociedad, quien por codicia denunciaba a sus vecinos.
En cuanto a Jorge del Olivo quiero alabar su gran capacidad comunicadora, como consiguió introducirnos en la charla mediante preguntas a algunos de nosotros. Por otro lado quiero agradecerle a él enseñarnos un poco más sobre este tema que muchos desconocíamos y ayudarnos, con la explicación sobre su tesis, a comprender un poco mejor como realizar un trabajo de investigación
Pablo Edo