La casa Mallén, un edificio emblemático del modernismo turolense realizado por el arquitecto Pablo Monguió, se sitúa en pleno centro de la ciudad, junto a la Glorieta. Ha sido restaurada y durante un año ha quedado ocultada por una lona que cubría su fachada.
Ahora el edificio muestra una gran claridad, pintado de color blanco y ya no queda nada del color amarillo que dominaba en el edificio, y encontramos que los elementos ornamentales modernistas decoran ventanas y balcones.
El proyecto ha sido dirigido por el arquitecto Amador Guillén, el cual pretendía restaurar el edificio basándose en el inmueble original, construido entre 1903 y 1906, que soportó los bombardeos durante la Guerra Civil, quedando todo su alrededor devastado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario