Encontrarse con alemanes,holandeses,ingleses, franceses e
incluso canadienses es posible en Albarracín, debido a la gran cantidad de
personas que viene desde sus países de origen para practicar la modalidad de la
escalada denominada boulder o búlder.
Esta modalidad de escalada se práctica con la única
seguridad de una colchoneta (crash pad) y de los porteadores (compañeros que
evitan malas caídas); ni arnés, ni cuerda, ni aseguradores...
Un estilo purista de escalada en la que predomina la
dificultad ante la longitud o altura de esta.
Muchos no encontrarán la belleza en este deporte, pero para
mí y la gente que lo práctica es algo precioso, el poder mimetizarse con el
bosque, sentirse en paz en la naturaleza, poder conectar con la roca, superar
tus límites, y todo esto a menos de una hora de Teruel. El boulder se divide en
diferentes grados de dificultad, el objetivo de muchas personas es alcanzar el
máximo nivel de complejidad posible, pero la verdadera motivación se encuentra
en escalar cualquier cosa (sin importar la dificultad) con el grupo de amigos.
Como dicen los abuelos de la zona, "los hippies esos
que se suben por las rocas",pero en realidad para la gente que lo practica
es una pasión, un estilo de vida basado en la simplicidad de vivir con lo
mínimo imprescindible y con la escalada como eje central. Esto se aprecia en el
gran número de nuevos convecinos que, provenientes de todos los puntos de España
y el mundo, abren sus negocios y se asientan en el precioso pueblo de
Albarracín y en sus alrededores.
Todas las fotos son hechas por mí.
Todas las fotos son hechas por mí.
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