Somos muchas las personas que encontramos nuestra aficiones
en la naturaleza y más en concreto en el Paraje Protegido de Albarracín;
senderistas, ciclistas, ornitólogos, turistas, escaladores...
Hoy en día se le da demasiada importancia a la creación y búsqueda de la
belleza: la construcción de nuevos edificios, la búsqueda de paisajes sin
descubrir; o incluso los artistas, esa constante creación de belleza, el
vandalismo, la mala conservación... Son motivos por los cuales la belleza va
perdiendo su esencia hasta no poder reconocerla. El Paisaje Protegido de
Albarracín es uno de ellos, este bello pinar
está sufriendo un gran deterioro debido a los descuidos o malos hábitos
de algunas personas. Hoy en día, uno anda alrededor de los senderos de los que
goza el pinar y puede llegar a encontrar desde papel higiénico y trozos de
esparadrapo, hasta botellas y latas.
Es importante la creación de belleza pero mucho más es su
conservación.
El ayuntamiento de Albarracín en lugar de promover una
solución al problema a decidido prohibir la escalada en determinados lugares;
no es una solución, esos lugares van a seguir contaminados pese a las
prohibiciones: alegan el BOA, la prohibición por nidificación de aves.
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