El caso más
reciente de contaminación en el aire a escala mundial es el escándalo de la compañía
alemana automovilística de Volkswagen, la cual ha vendido 11 millones de coches
con los motores diésel trucados para ocultar sus emisiones de óxido de
nitrógeno a la atmósfera.
El diésel consume
mucho menos combustible y por lo tanto reduce las emisiones de dióxido de
carbono en un 15%, lo cual es mucho cuando lo medimos a escala mundial, en
comparación con los coches que consumen gasolina. Por otro lado el diésel lanza al aire más partículas contaminantes, como el óxido de nitrógeno, que son
responsables de la contaminación humana.
La OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) dice que el coste de esta contaminación ronda los 850.000 millones anuales en los países desarrollados.
La OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) dice que el coste de esta contaminación ronda los 850.000 millones anuales en los países desarrollados.
Una solución
para este problema sería usar coches eléctricos, como hacen los
estadounidenses, que son la población con mayor número de coches de este tipo.
Cuando los
coches afectados por este escándalo pasen su próxima ITV, tendrán que cambiar
el motor y más piezas para adecuarlo a la normativa.
La compañía Volkswagen ha prometido cargar con el coste de los nuevos motores en los coches afectados, aunque asegura que los conductores no corren ningún riesgo con los motores actuales.
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La compañía Volkswagen ha prometido cargar con el coste de los nuevos motores en los coches afectados, aunque asegura que los conductores no corren ningún riesgo con los motores actuales.
Sara Pérez y María Blasco
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