Cayetano
Muñoz fundó en 1855 la pastelería que lleva su apellido Muñoz, se dedicaba a la
fabricación de cirios y velas. Antiguamente los maestros de la cera y
confiteros hacían con la miel de los panales los dulces. Cayetano comenzó a
elaborar los suyos que vendía junto a su esposa, Juana Civera, en un pequeño
local situado en el centro de Teruel. En esta etapa inicial comenzó también la
producción de chocolates artesanos, trabajados exclusivamente con métodos
manuales. Más tarde se modernizo la fabricación de chocolate mediante
maquinaria más especializada. Actualmente posee tres locales.
Su logotipo
consta de la inicial del apellido Muñoz en minúscula, encima de ella aparece la
tilde de la ‘ñ’. La ‘m’ y la ‘ñ’ minúscula del apellido se han fusionado para
formar el logotipo. Su tipografía en todos los logotipos es san serif.
Andrea Pérez, Francisco Soler y Ángel Palomo
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