Calle San Miguel

Ubicacion y descrpción: La calle San Miguel se encuentra en el centro de Teruel. Es una calle en pendiente que comunica la Plaza de Fray Anselmo Polanco, conocida como la plaza del museo, con la calle Miguel Ibáñez. En ella se encuentra el Cine Maravillas, una de las dos salas de cine de Teruel. También se encuentra en esta calle la Iglesia de San Miguel, que le da nombre a la calle; y la Asamblea Provincial de la Cruz Roja. Es una calle que apenas tiene comercios.

Significado:Si entramos al interior de la muralla medieval, en lo poco que queda de ella,  por el Portal de San Miguel o también llamado Portal de la Traición y recorriendo la calle de Alcañiz, podemos rodear  la Iglesia de San Miguel, situándose una de sus fachadas laterales en la calle de San Miguel y dándole nombre a la calle.

Es una de las iglesias más antiguas cuyo origen está cercano a la época de la fundación de la ciudad. En 1226 el rey Jaime I fundó en ella la cofradía de Caballeros de San Jorge.  La iglesia cuando se construyó era románica, luego evolucionó y pasó a ser mudéjar y acabó siendo barroca. La torre es de mampostería en su primer cuerpo, habiéndose renovado los dos cuerpos superiores.

En junio de 2010,  el Ayuntamiento de Teruel aprobó su cesión a la Asociación Rumano-Española de San Nichifor el Confesor. El templo, que lleva sin culto 40 años, necesita importantes restauraciones, de las cuales se ocupará dicha asociación para dedicarla al culto ortodoxo.

 Observaciones:A pesar de estar situada en el centro de Teruel, de tener ubicado en ella un cine y un centro de La Cruz Roja, en la actualidad, no es una calle realmente atractiva para el turista que nos visita, porque no se le ha sacado el encanto y la belleza que debería, encontrándonos en la parte alta de la calle con edificios muy antiguos de gran solera casi derruidos, apuntalados y cubriendo la totalidad de esta zona con estructuras y chapas metálicas para evitar peligro a la calle, lo que supone un rechazo y una desconsideración hacia la misma, cuando podía formar parte de un recorrido agradable hacia el Portal de San Miguel, pasando por la Iglesia de San Miguel.

Jorge Martín Villarroya y Alberto Figueroa González