De lo funcional a la belleza

Vista desde dentro de la pasarela.

El ascensor de San Julián es una obra arquitectónica pero con un gran carácter escultórico. Dicha obra sirve para unir la barriada de San Julián ,situada en una rambla, con la Ronda Ambeles; se trata de una torre de acero cortén de planta cuadrangular en cuyo interior se sitúan los dos ascensores, que a su vez están rodeados por una escalera que asciende de forma helicoidal hasta llegar a la pasarela, que por un extremo conecta con la Ronda Ambeles y por el otro se prolonga hasta formar una plataforma flotante cuyo suelo es de cristal.

Vista del ascensor desde
 la entrada de San Julián.

A pesar de que el exterior está oxidado intencionadamente, un sector de la población lo considera poco estético y que da un aspecto descuidado y de abandono, pero este aspecto oxidado se ha buscado con la intención de no desentonar con su entorno de gamas rojizas y ocres. Y el resultado ha sido un ascensor con una clara funcionalidad y utilidad que armoniza tanto con las torres mudéjares del casco antiguo como con las nuevas construcciones.