La
contaminación radioactiva es la más peligrosa y perjudicial para nuestra salud,
ya que es la que más daños puede causarnos psíquica y físicamente. Las personas
que se encuentran en las áreas contaminadas pueden sufrir malformaciones,
graves migrañas, caída de pelo, cáncer, la introducción a la leucemia y si la
exposición es muy grande, puede provocar la muerte.
Hay varias
maneras de evitar contaminarse, como refugiarse en una parte segura donde no
haya llegado la contaminación o ducharse repetidamente durante el día.
En caso de
que ya estés contaminado, lo mejor es tomar pastillas de yodo para reducir los
daños posteriores.
El accidente
nuclear de Chernóbil (1986) es el caso más conocido de este tipo de
contaminación, dado que ha sido el más grave y dañino para la población que
habitaba allí. Aún en 2015, siguen naciendo bebés con malformaciones, debido a
que sus padres o madres estuvieron expuestos a estas radiaciones.
Afortunadamente,
en Teruel no hay centrales nucleares que provoquen este tipo de contaminación
pero el gobierno hizo hace unos años una propuesta para instalar un cementerio nuclear en
Cuenca. Esta propuesta ha sido muy polémica y de momento no se va a llevar a
cabo.
Sara Pérez y María Blasco
No hay comentarios.:
Publicar un comentario