Hildegart
Rodríguez Carballeira fue una niña
prodigio que nació en Madrid el 9 de diciembre de 1914. Su madre, Aurora
Rodríguez, la concibió como un proyecto de mujer del futuro, haciendo de ella
un modelo perfecto de persona, incluso era peculiar por su nombre ya que fue
inventado por su madre y significaba “jardín de sabiduría”. A los tres años de
edad ya sabía leer y escribir. A los ocho, hablaba cuatro idiomas. A los once
daba conferencias, y a los diecisiete acabó sus estudios de derecho y comenzó
los de medicina. Hildegart fue una mujer destacada en todos los aspectos,
incluso en el ámbito de la política ya que formó parte del Partido Republicano
Federal.
En 1930, en
Barcelona, recibe el premio de los Juegos Florales de la Corona de Aragón por
su primera obra, Tres amores históricos,
que es un estudio comparativo de los amores
de Romeo y Julieta, Abelardo y Heloísa y los Amantes de Teruel. Fue publicada
por la Diputación de Teruel y constaba de más de trescientas páginas en las que
indagó a fondo, acerca de los fuertes
sentimientos entre estas tres parejas. El amor de Diego e Isabel es comparado
con la unión del cerebro y el corazón, por mantener un equilibrio casi perfecto
entre sus facultades, en donde la pureza de su amor los llevará a un trágico
destino, su muerte. También destacó por escribir varias obras que provocaron
una revolución sexual y por mostrar el gran papel de la mujer en la sociedad
moderna.
Hildegart se
hacía mayor y quería llevar una vida más autónoma sin depender de las ideas de
su madre, esto desató un ataque de ira
en Aurora al ver fracasar su proyecto de persona perfecta que le llevó a
asesinarla en 1933 disparándole varios tiros en la cabeza y el corazón mientras
dormía.
Esta niña
prodigio fue la inspiración de numerosas novelas e incluso llevó a la creación
de alguna película.
Laura Sanz, Ana Mateo y Sonia Zaman
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