"Como en casa, en ningún sitio"

Si hay algo que conservamos en nuestra provincia con orgullo, son las buenas costumbres en la mesa; así es, nuestra gastronomía, porque otra cosa no, pero comer, comemos, como dirían nuestros abuelos, como Dios manda.

El clima y la ganadería de muchas de las comarcas de Teruel, han hecho posible su riqueza culinaria que aporta gran variedad de productos y platos tradicionales.

Matacerdo- Mas de las Matas hacia 1957
Miguel Perdiguer

Lo primero que nos viene a la mente al hablar de gastronomía turolense es el jamón, nuestro famoso jamón de Teruel que no tiene el sabor de cualquier jamón, ya que las condiciones en las que es procesado y curado, han hecho que obtuviera su bien merecida categoría con su correspondiente Denominación de Origen desde 1984. Con este alimento, en la ciudad de Teruel, se han hecho verdaderas maravillas; como sabemos hay una fiesta dedicada exclusivamente a este producto, donde cada uno de los establecimientos de nuestra ciudad, hace un "pincho" donde predomina el jamón de Teruel.

La mayoría de los productos cárnicos típicos en Teruel proceden del cerdo. Una de las tradiciones gastronómicas de nuestra provincia es el conocido “mata cerdo” llevado a cabo durante todo el siglo XX, del cual se obtienen gran variedad de alimentos que son muy habituales en nuestras casas y demandados en nuestra zona. No podemos decir que esta actividad posee belleza, porque es algo un poco desagradable, pero sí podemos remarcar la belleza de la tradición que implica en muchas de las familias turolenses; es una tarea llevada a cabo, no solo por una persona, sino, por un grupo, ya sea familia o amigos, que colaboran en dicha labor.

De esta manera, se corrobora la frase de “como en casa, en ningún sitio” porque si algo poseemos los turolenses es una gastronomía variada y de muy buena calidad, hecha, en muchos casos por nosotros mismos.