Seguimos situándonos en el parque de los fueros, pero esta
vez representaremos dos imágenes que no se sabrían situar aunque conozcas este
parque, y por último, una tercera que comentaremos a continuación. Las tres
están realizadas en una temprana mañana fría de invierno, concretamente en el
mes de enero.
Los niños turolenses que aquí puedan
dedicar sus tardes a jugar o a marcarse un recorrido con las bicicletas, llaman
este sitio “la olla” ya que es una gran hendidura de la tierra donde tan solo
hay árboles, los cuales están representados en esta foto desde el centro de
dicha “olla”, tomando como principal uno de ellos donde percibimos el tronco
marrón, junto con los demás en un segundo plano. Los colores que predominan
están como apagados, fríos y poco vivos ya que, además del frío invernal, acababa
de amanecer.
Esta vez nos centraremos simplemente en el suelo, en el cuidado césped donde descansan unas hojas cubiertas de escarchas debido, cómo no, al famoso frío. Si nos fijamos bien podemos percibir que reflejan gracias al bajo sol que está terminando de salir en ese momento, y que ilumina este hielo, sin conseguir derretirlo todavía. Los colores que predominan son el verde de la vegetación, el cual le da vida y alegría junto con la luminosidad del sol que hemos mencionado y el marrón de las hojas de los numerosos árboles que recorren el parque.
Este parque es el más grande de la ciudad pero además una de las diferenciaciones que posee, es la existencia de niveles o plantas por así decirlo, es decir, hay partes que están más altas, otras en medio o abajo. En esta última fotografía, se representa el pequeño barranco que empieza en la parte más alta del parque como vemos en la parte de arriba a la derecha claramente, y que desemboca en un nivel inferior. Podemos observar los árboles secos debido a la estación en la que nos encontramos; invierno. Esto unido al frío una vez más hace que los colores los apreciemos de una manera apagada. También destacaremos la verde vegetación tanto clara como oscura que se extiende por todo el suelo, exceptuando la parte más cercana; abajo a la derecha, aunque sin embargo, pese a este contraste de vivacidad verde y un simple suelo marrón, podemos deleitarnos igualmente de la belleza de la imagen.
Parque de los fueros, barrio del ensanche, Teruel.
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