El profesor de investigación del CSIC Ramón Burriel, bajo el amparo de la Universidad de Zaragoza y con financiación privada (de BSH -líder en electrodomésticos en Europa-) tras largo tiempo de investigación sobre las propiedades térmicas de los campos magnéticos han creado un prototipo de "motor" de nevera que funciona con imanes, sustituyendo al tradicional compresor de gas refrigerante; el cual respecto a este último supondrá un 30% de ahorro eléctrico. Teniendo en cuenta que los sistemas de refrigeración (neveras, congeladores, aires acondicionados, etc.) supone gran parte del consumo de nuestra factura eléctrica podría revolucionar el mercado, por ello una centro de investigaciones de la susodicha empresa alemana interesada en el proyecto ha contactado con el equipo para ser punteros en este innovador ámbito.
Sin embargo el gran coste de este prototipo y su gran tamaño lastran su despegue hacia el mercado, y lo confinan a la investigación hasta que se consigan reducir ambos aspectos. Tanto coste como tamaño se deben principalmente a los imanes que utiliza.
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| Burriel en su laboratorio junto con el prototipo. |
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