La dehesa y la dehesilla son terrenos herbáceos
acotados. Son terrenos característicos de la España profunda.
Antiguamente, fue un pasto comunal del pueblo. Era un
cercado en el que crecía forraje para las ovejas, cabras… Pero cuando los
habitantes del pueblo ya no precisaban el uso de este lugar, debido a que ya no
había tantos animales en el pueblo, decidieron repatir este terreno entre todos
los habitantes del pueblo. En la actualidad debido a la división de este
terreno hay muchas pequeñas parcelas cultivables.
La dehesa es un bosque
claro de encinas o alcornoques, con estrato inferior de
pastizales o matorrales, donde la actividad del hombre ha sido
intensa, generalmente destinada al mantenimiento del ganado, a la actividad cinegética y al
aprovechamiento de otros productos forestales.
Jorge Martin, Adrian Tornos, y Sergio Sanchez.
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