viernes, 14 de noviembre de 2014

LA MATERIA DEL MUDÉJAR, charla de José María Sanz

Respecto a la charla de José María Sanz recibida hoy, la verdad es que he podido conocer cosas que anteriormente desconocía y por las cuales no mostraba el interés apropiado debido a este conocimiento tan limitado que tengo sobre el arte y la arquitectura incluso en nuestra propia ciudad. El hecho de que Teruel sea una ciudad que destaque por su riqueza mudéjar es algo que sabíamos pero hasta cierto punto. Ya que al parecer en 1985, pasó a considerarse por la UNESCO una auténtica ciudad mudéjar debido a la gran riqueza en su centro histórico de obras arquitectónicas con características heredadas de los musulmanes, concretamente los mudéjares, que a pesar del reducido centro histórico que tenemos, destacan varias edificaciones del estilo mudéjar: Torre de San Martín, Torre de San Pedro, torre del Salvador y la Torre de la Catedral de Santa María de Mediavilla. Actualmente Aragón es considerado en su conjunto como una comunidad mudéjar, sin embargo la riqueza la encontramos en Teruel. Los mudéjares fueron musulmanes que vivieron en la Península ibérica en territorio cristiano (debido a la Reconquista), por ello en Teruel dejaron huella acerca de su cultura que la podemos ver en las edificaciones citadas anteriormente. Los materiales que emplearon fueron: arcilla y yeso ya que son los materiales que podían obtener fácilmente al tener nuestro entorno gran variedad.
 A partir de estos materiales obtenidos de la naturaleza los metían en los hornos y por varios procesos de trituración, calentamiento obtenían cerámica característica del arte mudéjar (colores blancos,verdes,azules) y materiales apropiados. Los edificios estaban construidos con ladrillos debido a su fácil manejo (no son muy pesados y son manejables por una persona) y a su precio económico y se unían entre sí mediante el yeso que obtenían una vez realizados los procesos de horneado, el exterior estaba totalmente ornamentado con estas figuras cerámicas. Sin embargo estos edificios se fueron deteriorando y más aun a lo largo de la historia y especialmente la Guerra civil (al parecer hubo una torre más,pero quedó demolida) pero gracias a los turolenses de estas épocas que han ayudado a su conservación y a su renovación (con la recogida de los restos de cerámica caídos), se han podido conservar estos edificios con su ornamentación. Sin embargo tienen que llevar a cabo restauraciones a lo largo del tiempo y uno de los problemas que tuvo el arquitecto fue el de la colocación de todos restos de cerámica caídos y deteriorados los cuales llevan la datación por detrás de la fecha a la que corresponden, pero tras varios procesos de deliberación decidieron implantarlos de nuevo aunque algunos restos no son cerámica mudéjar real (yeso coloreado), reviviendo nuestro patrimonio. Al parecer encontramos numerosas diferencias de las cuales muchas de ellas no somos conscientes entre nuestras torres (estructura cuadrangular, rectangular, unas con ladrillos en el interior; San Martín, otras con yeso: El Salvador). Sin embargo todas ellas pueden ser atravesadas por debajo (zona vial), tienen una zona central (una especie de torre insertada en otra y entre la intersección están situadas las escaleras) y la parte más elevada: campanario. Las torres de la Catedral y de San Pedro son más sobrias con menos decoración y la de San Martín y El Salvador están más ornamentadas: cerámica de tonos blancos, verdosos...A la hora de la restauración tuvieron que fortificar algunas zonas y modificaron la estructura de otras ya que es imposible mantener una edificación pura, es decir ,en el mismo estado en el que fue construida siempre es necesario implantar nuevos materiales, o se pierden otros ... Estas torres fueron construidas para desencadenar numerosas funciones: tocar las campanadas,vigilancia (gran altura) e incluso función militar en el momento en el que fueron construidas representaron auténticos rascacielos en nuestra ciudad. Y un aspecto que es relevante es el tiempo que les costaba construirlas (1 año).
Encontramos construcciones neomudéjares, más posteriores pero en las cuales podemos observar las características musulmanas del arte mudéjar: cerámica verdosa, blanca.. Símbolos de estrellas.. Construidas con ladrillos como por ejemplo el Cuartel de la Guardia Civil, La Escalinata..
Para concluir es de vital importancia que apreciemos y que conozcamos la gran riqueza y belleza cultural (muestra la evolución del arte mudéjar) que nos rodea ya que el hecho de tenerlo ya tan visto no nos hace valorarlo lo suficiente ni que nos demos cuenta de estas pequeñas joyas que hacen de nuestra pequeña ciudad una grandiosa zona cultural. Y todo esto es gracias a la importante labor han llevado a cabo los restauradores.
Sonia Delgado

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