viernes, 27 de febrero de 2015

El puente de Doña Elvira

En la ciudad de Teruel, al otro lado del río, vivía una joven llamada Elvira, destacada entre el resto de mujeres por su singular belleza y la posesión de ricas tierras en las vegas turolenses del Turia. Por estas razones muchos muchachos deseaban tomarla en matrimonio, no obstante, ella, desde niña, estaba enamorada de un apuesto joven a quien concedió su mano y con quien finalmente se casó.
Actual puente de doña Elvira.
Entre los muchos pretendientes que tuvo existió uno que, al ser rechazado, quedó resentido y juró venganza, hecho al cual Elvira -ya felizmente casada- no dio importancia.
Pero la amenaza no fue en vano, ya que en uno de los muchos viajes que el marido de Elvira hacía a la ciudad de Teruel para solucionar asuntos o visitar a sus familiares, se le apareció una silueta desconocida hinchada de rencor, que terminó por ser su verdugo.
Doña Elvira, muy dolorida y triste pasó el resto de sus días trajeada de negro y sola, en recuerdo y respeto a su difunto marido. A partir de ese momento, se encargó de la hacienda y de sus negocios, haciendo de esta manera los mismos viajes que su marido hacía antaño. Pero el hecho de pasar por el mismo sitio donde se llevó a cabo el asesinato le producía un intenso dolor, por lo que mandó construir un puente de madera, que cruzara el río, alejado del lugar del crimen. Además de acortarle el camino, este puente le permitió en lo sucesivo olvidar aquellos malos recuerdos cada vez que iba a Teruel. Desde entonces se le conoció como el Puente de Doña Elvira.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario