Nunca me había planteado realizar este deporte tan completo, pero a partir del pasado viernes con la charla que nos ofrecieron dos grandes escaladores turolenses, Javier Magallón y Luis Torrijo, esta idea dio un cambio totalmente radical, aunque los riesgos que conlleva la realización de este deporte sean bastantes, sobre todo si no tienes ningún tipo de experiencia, y si aparte sumamos la cantidad de peso que debemos soportar durante su realización llevando las herramientas y utensilios necesarios para tener una vivencia inolvidable y evitarnos riesgos, ya no suena tan apetecible; pero a pesar de ello, todo el esfuerzo realizado y tras haber pasado por situaciones extremas en algunos casos, tiene su recompensa, una satisfacción plena que te hace sentirte vivo, la adrenalina que corre por tu cuerpo que te lleva a soltar un grito lo más fuerte posible al alcanzar la cima.
Hicieron que la charla fuera amena y entretenida ya que nos enseñaron un power point con unas preciosas fotografías de sus aventuras alrededor de Teruel acompañadas con frases que explicaban la localización de estas en muchos casos y con la música adecuada que nos hizo disfrutar, no solo a mí sino estoy segura de que a todos los presentes.
Estos dos escaladores han querido reflejar la belleza de Teruel, que apenas conocemos en el libro las 100 puntas de Teruel que, a pesar de ser en muchas ocasiones no muy altas, son preciosas y cada una tiene sus complicaciones a la hora de escalarlas.
Elena Navarro (30 de marzo)
El pasado viernes pudimos disfrutar de una charla que, aunque ninguno de los presentes ha tenido anteriormente experiencia con este deporte, excepto un compañero (Ángel Vicente), seguramente nos produjo a todos la sensación de desear practicar la escalada y poder sentirnos tal y con Javier Magallón y Luis Torrijo nos describieron con brillo en los ojos durante esta hora.
La escalada es un deporte llamativo y realmente precioso en el que se puede gozar de unas tremendas vistas de primera mano, que hasta la más bella fotografía le mira con ojos de envidia. Las vistas que estos dos hombres aman disfrutar, se corresponden con las de la naturaleza de Teruel, la cual se nos ofreció ante nuestros ojos mediante las imágenes que realizan ellos en sus peligrosas y fascinantes subidas de escalada.
Estos grandes aventureros practican la llamada escalada clásica, siendo las herramientas y utensilios empleados en sus momentos de escalada creadas por ellos mismos, con sus propias manos. Todo esto tiene mucho mérito ya que en cada paso que ascienden para alcanzar la deseada cima, se arriesgan la vida, literalmente, ya habiéndose producido algunos sustos, nada les impide seguir realizando su preciada forma de escalada, en la que ellos disfrutan mucho más.
Además, podemos gozar de un libro denominado "Las cien puntas inaccesibles de Teruel" que ellos sacarán permitiendo que la gente pueda observar su afición de una manera más cercana y como bien dice el título en un paisaje de Teruel, en cimas donde a nadie se le ocurriría escalar debida su dificultad.
Por último, agradecerles el gran entusiasmo y ganas de vivir momentos similares en los que la adrenalina y el deseo de llegar a una meta difícil están presente continuamente, que nos transmitieron con sus palabras.
Irene Torán (2 de abril)
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